¿A qué hora le dio Carlos el anillo a Diana

Desde niños, todos nos imaginamos cómo será nuestro futuro. Soñamos con el príncipe azul o la princesa de nuestros sueños, y nos preguntamos si algún día tendremos una historia de amor como la de ellos. Aunque parezca mentira, a veces los cuentos de hadas se hacen realidad. Diana Spencer tuvo una vida llena de altibajos, pero al final consiguió encontrar su felicidad. Y todo gracias a un anillo de compromiso.

La joven Diana Spencer nació en Londres el 1 de julio de 1961. Su padre era John Spencer, conde de Althorp, y su madre Frances Shand Kydd. Tenía tres hermanos: Sarah, Jane y Charles. La familia Spencer llevaba mucho tiempo involucrada en la vida política del Reino Unido, y Diana creció rodeada de aristócratas.

A los 16 años, Diana abandonó el colegio para trabajar como auxiliar de enfermería en un hospital pediatrico de Londres. Más tarde estudió secretariado y trabajó como asistente de fotógrafo. En 1977, conoció al príncipe Carlos en un baile en el Palacio de Buckingham. Carlos acababa de terminar sus estudios universitarios y estaba a punto de iniciar su carrera militar. Diana tenía solo 16 años y él 21.

Aunque en un principio el romance no fue muy serio, con el paso del tiempo los sentimientos de Carlos hacia Diana fueron intensificándose. En 1980, el joven príncipe le pidió que se convirtiera en su esposa durante una cena en Balmoral, Escocia. Diana aceptó inmediatamente, pero la reina Isabel II no estaba muy convencida de que fuera la mujer adecuada para su hijo mayor. Sin embargo, Carlos persistió en su decisión y finalmente logró que sus padres dieran su consentimiento para el matrimonio.

El enlace tuvo lugar el 29 de julio de 1981 en la capilla St Paul’s Cathedral de Londres, ante más de 2500 invitados y un millón de personas que siguieron la ceremonia por televisión. Diana vestía un espectacular vestido blanco diseñado por David y Elizabeth Emanuel, con un largo velo que le prestó la reina Madre. El anillo que llevaba puesto era una simple banda de oro con un zafiro engastado, valorado entonces en 30 libras esterlinas (algo más de 40 euros).

Tras la boda, Diana y Carlos tuvieron dos hijos: Guillermo (nacido en 1982) y Enrique (nacido en 1984). Sin embargo, el matrimonio no fue feliz desde el principio. Los problemas empezaron cuando Diana descubrió que Carlos mantenía una relación paralela con Camila Parker Bowles, quien más tarde se convertiría en su esposa. A pesar de los infidelidades del príncipe, Diana siguió manteniendo su posición dentro del palacio y representando a la familia real británica en numerosas ocasiones durante los años 80 y 90.

En 1992, tras varios rumores sobre las infidelidades del príncipe Carlos, Diana concedió una entrevista televisiva muy reveladora a la periodista inglesa Martin Bashir. La entrevista fue vista por millones de personas e hizo saltar todas las alarmas dentro del palacio. A raíz de ella, Carlos y Diana anunciaron su separación oficial en 1992; sin embargo, no se divorciaron hasta 1996.

Después del divorcio, Diana continuó trabajando para numerosas causas sociales y humanitarias. En 1997 viajó a África para visitar campamentos de refugiados y ayudar a sensibilizar sobre el sida. Durante ese viaje, visitó también Angola para ver los daños causados por las minas antipersonales. Fue allí donde conoció al doctor Paulo Sergio Gomes, con quien mantuvo un breve romance.

El 6 de agosto de 1997, Diana falleció junto a su amigo Dodi Al-Fayed en un trágico accidente automovilístico en París. La princesa iba sentada en el asiento trasero del coche junto a Dodi; sin embargo, no llevaba puesto el cinturón de seguridad y fue arrojada fuera del vehículo cuando este chocó contra un pilón situado en el Túnel du Pont D’Alma. Dodi murió instantáneamente; Diana, por su parte, fue trasladada al hospital Pitie-Salpêtrière pero falleció poco después debido a sus graves heridas internas.

La noticia del fallecimiento de Diana provocó un enorme impacto a nivel mundial. Miles de personas se concentraron ante el Palacio Buckingham para rendir homenaje a la princesa; muchos lloraron desconsoladamente al enterarse de la triste noticia. El funeral tuvo lugar el 6 de septiembre en la abadía de Westminster y contó con la presencia de miembros importantes de las familias reales europeas, así como representantes del gobierno británico y otras personalidades destacadas del mundo politico y cultural.

Durante toda su vida, Diana demostró ser una persona bondadosa y servicial; siempre estuvo dispuesta a ayudar a los demás sin importar quiénes fueran o dónde estuvieran. Su compromiso con numerosas causas sociales le valió el sobrenombre de «Princesa del Pueblo». Aunque su historia terminara trágicamente, lo importante es que supo transmitir su mensaje: nunca hay que perder la esperanza ni rendirse ante las adversidades; siempre hay que luchar por lo que creemos justo e intentar mejorar el mundo que nos rodea.