¿Cómo se hacen los relojes Rolex

¿Cómo se hacen los relojes Rolex?

Rolex es una marca de relojes de lujo conocida en todo el mundo. ¿Pero sabías que sus relojes son hechos a mano? Aprende cómo se hacen los relojes Rolex desde el principio hasta el final.

La historia de Rolex comienza en Londres en 1905, cuando el fundador Hans Wilsdorf creó la marca. Wilsdorf era un importador de relojes suizos y quería un nombre breve y fácil de pronunciar para su marca. Su elección fue «Rolex», una palabra sin significado que se le ocurrió mientras viajaba en tren.

Desde entonces, Rolex ha sido sinónimo de lujo y excelencia. Sus relojes son famosos por su belleza, durabilidad y precisión, y se han convertido en un símbolo de estatus. Hoy en día, Rolex es una de las marcas de relojes más prestigiosas del mundo.

Aunque Rolex se haya convertido en una gran empresa, todavía fabrica sus relojes a mano. Cada reloj pasa por más de 400 procesos antes de estar listo para ser vendido, y cada uno es cuidadosamente revisado para asegurar su calidad.

El primer paso para hacer un reloj Rolex es cortar el metal para las distintas piezas del reloj. Estas piezas se pulen y luego se envían a la fábrica de montaje, donde se les da forma y se les da el acabado final.

Una vez que las piezas están listas, se envían al departamento de ensamblaje, donde los expertos montan cada reloj a mano. Cada reloj requiere de más de 100 horas de trabajo para ensamblarlo, y cada paso del proceso es cuidadosamente controlado para garantizar su calidad.

Una vez que el reloj está completamente ensamblado, se le realizan diversos tests para asegurar que funcione correctamente. Si todo está bien, entonces el reloj se embalará y se pondrá a la venta. Si hay algún problema, el reloj volverá al departamento de ensamblaje para ser corregido.

Como puedes ver, hacer un reloj Rolex es un proceso muy largo y cuidadoso. Es por eso que sus relojes son tan valorados: son hechos con mucha atención al detalle y solo los mejores materiales. Si estás buscando un reloj de lujo, entonces no hay nada mejor que un Rolex.