¿Cómo se hacen los relojes

Los relojes son una de las piezas más icónicas del vestuario masculino. Aunque su uso se ha extendido también a las mujeres, los hombres siguen siendo los principales usuarios de este accesorio. Los relojes pueden ser de diferentes tipos, desde los más simples y básicos, hasta los más complejos y lujosos. Pero, ¿cómo se hacen los relojes?

Existen diferentes tipos de relojes, pero todos ellos comparten un mismo objetivo: medir el paso del tiempo. Aunque parezca algo sencillo, la fabricación de un reloj es un proceso largo y complejo que requiere de mucha precisión y destreza. En esta artículo, vamos a descubrir cómo se hacen los relojes, desde los más sencillos hasta los más elaborados.

Los relojes más sencillos se conocen comúnmente como relojes mecánicos. Estos dispositivos funcionan gracias a un movimiento giratorio que es impulsado por un resorte. El resorte va tensionándose poco a poco, lo que hace que el movimiento giratorio sea cada vez más lento. Este movimiento lento es lo que permite que el dispositivo marque el paso del tiempo con exactitud.

Para fabricar un reloj mecánico, lo primero que se necesita es una pieza central llamada cuarzo. El cuarzo se trata de un mineral muy duro y resistente, por lo que es ideal para este tipo de aplicaciones. Una vez que se ha obtenido el cuarzo, este se pulveriza en polvo fino. A continuación, se mezcla el polvo de cuarzo con resina sintética para formar una pasta moldeable.

Esta pasta se utiliza para fabricar las diferentes piezas del reloj, como el engranaje o el eje central. Una vez que las piezas están listas, se colocan en un ensamblaje y se les aplica una capa protectora para evitar que se oxiden o dañen con el uso. Finalmente, se le coloca la correa o la pulsera al reloj y ya está listo para ser usado.

Los relojes más complejos son los llamados cronógrafos. Estos dispositivos no solo miden el paso del tiempo, sino que también pueden realizar otras funciones, como la medición de velocidad o la medición de distancia recorrida. Los cronógrafos suelen ser utilizados por deportistas o por personas que necesitan realizar cálculos precisos en su actividad diaria.

La fabricación de un cronógrafo es similar a la de un reloj mecánico, pero requiere de algunas etapas extras. En primer lugar, se necesita un cuarzo más grande y resistente para soportar las altas vibraciones del dispositivo. A continuación, se pulveriza el cuarzo y se mezcla con resina sintética para formar la pasta moldeable.

Las piezas del cronógrafo son ligeramente diferentes a las del reloj mecánico, ya que deben incorporar varios mecanismos extras para realizar sus funciones complementarias. Una vez que las piezas están listas, se procede igual que en el caso del reloj mecánico: ensamblaje, protección contra la oxidación y colocación de la correa o la pulsera.

Los relojes más sofisticados son los llamados quartzlock watches. Se trata de dispositivos que incorporan un sistema de bloqueo del cuarzo para garantizar la mayor precisión posible en la medición del tiempo. Este tipo de relojes suele utilizarse en aplicaciones militares o en actividades profesionales en las que es necesario contar con un margen de error mínimo.

La fabricación de un quartzlock watch es similar a la de un cronógrafo, pero requiere algunas etapas extras para garantizar la precisión del dispositivo. En primer lugar, se necesita un cuarzo más grande y resistente para soportar las altas vibraciones del dispositivo. A continuación, se pulveriza el cuarzo y se mezcla con resina sintética para formar la pasta moldeable.

Las piezas del quartzlock watch son ligeramente diferentes a las del cronógrafo, ya que deben incorporar varios mecanismos extras para bloquear el cuarzo durante la medición del tiempo. Una vez que las piezas están listas, se procede igual que en el caso del cronógrafo: ensamblaje, protección contra la oxidación y colocación de la correa o la pulsera.